La parcela

La parcela

Parcela Nº3

"El vino parcelario es un retrato fiel de un lugar concreto"
Cristina Manso, enóloga.
Cristina Manso

Cristina Manso

En esta nueva entrega de Parcela Nº3, nos adentramos en la precisión y sensibilidad que requiere la elaboración de un vino parcelario, de la mano de Cristina Manso. Como enóloga en Bodegas Luis Alegre, Cristina acompaña cada vino desde su origen en el viñedo hasta el último paso en bodega, observando, interpretando y respetando cada detalle que define su carácter.

Su experiencia permite comprender cómo la enología puede ser tan analítica como instintiva, especialmente cuando se trabaja con parcelas únicas. En esta conversación, Cristina comparte su mirada sobre la singularidad de cada viñedo, los retos que implica vinificarlos por separado y la emoción de descubrir, vendimia tras vendimia, la personalidad irrepetible de cada vino nacido de un lugar concreto. 

Desde el punto de vista enológico, ¿qué factores son clave en la elaboración de un vino parcelario?

La clave está en conocer profundamente la parcela: su altitud, su orientación, qué variedad se adapta mejor y cómo influye cada añada. Todo eso marca el carácter de la uva. En bodega, nuestro trabajo es respetar y acompañar esos matices. Menos es más: cuanto menos intervengamos, más auténtico será el resultado.

¿Qué personalidades diferentes podemos encontrar en los vinos?

¡Tantas como parcelas existen! Cada rincón de viñedo tiene su propia historia y la expresa en el vino. Hay vinos más minerales, otros más frutales, algunos nos sorprenden con notas florales, especiadas o herbáceas. Es una paleta de personalidades que nunca deja de fascinar.

DESCRIPCIÓN sobre los VINOS PARCELARIOS

Son vinos con alma e identidad propia. Cada uno refleja su origen de una forma directa, casi sin filtros. A diferencia de los coupages, que buscan equilibrio mezclando diferentes viñedos, el vino parcelario apuesta todo a la singularidad de su enclave.

“El vino parcelario apuesta todo a la singularidad de su enclave”.

Cristina Manso
Muriel wines marina palacios
¿Cómo descubriste los vinos vinculados a parcelas? Y en concreto, ¿cómo iniciaste tu relación con los vinos parcelarios de Luis Alegre?

Hay una relación de causalidad y casualidad en los vinos parcelarios y fue un proceso natural. La idea de vinificar parcelas por separado nace de que a lo largo de los años se ve que ofrecen uva con un estilo propio y único, diferenciado del resto, causado por un enclave particular, unido a un determinado terroir.

¿Cuáles son las características distintivas de los vinos parcelarios de Luis Alegre? ¿Qué destacarías de cada uno de ellos?

Finca La Reñana: Con Tempranillo y un pequeño porcentaje de Maturana, nace en la falda de la sierra de Toloño. Sus suelos franco-arcillosos dan lugar a vinos potentes, estructurados, con un color profundo y una gran capacidad de evolución.

Parcela Nº5: Tempranillo 100% que expresa el carácter de Rioja Alavesa en altitud. El suelo calizo y su enclave junto al parque natural de las Lagunas de Laguardia le aporta un perfil muy definido: fruta, acidez, estructura media y ese sutil toque salino tan característico.

Hoyo del Pintor: Tempranillo y un pequeño porcentaje de Viura, esta parcela de suelos pobres y calcáreos ofrece vinos con mucha estructura, calidez y persistencia en boca. 

¿Cómo seleccionan los productores las parcelas para sus vinos? ¿Qué criterios son fundamentales?

Es un proceso que requiere tiempo y constancia. Durante años se observa cómo se comporta cada viñedo, buscando una calidad uniforme y un carácter propio que se mantenga incluso cuando cambian las condiciones climáticas.

¿Cuáles son los criterios enológicos más importantes para seleccionar una parcela?

Buscamos parcelas uniformes, que se caractericen por una buena sanidad, que proporcionen acidez adecuada con rendimientos bajos o moderados para garantizar una uva de calidad.

¿Cómo influye el tipo de suelo en la personalidad del vino?

Muchísimo. Los suelos calizos aportan frescura, acidez equilibrada, notas minerales y elegancia. Los suelos arcillosos, en cambio, debido a su capacidad de retener agua y nutrientes, favorecen un crecimiento equilibrado de la vid, lo que se traduce en vinos con más cuerpo y complejidad.

En cuanto a las variedades utilizadas en los vinos parcelarios de Luis Alegre, ¿qué particularidades destacarías?

La uva Tempranillo se caracteriza por una maduración temprana, un rendimiento medio-alto, moderada resistencia a enfermedades, y da lugar a vinos equilibrados, de acidez media, con buena estructura y capacidad de guarda.
La Maturana presenta una maduración tardía, rendimiento medio-bajo, y produce vinos muy expresivos, de color intenso, notas especiadas y potencia en boca.
La variedad Viura es una uva versátil, de alto rendimiento, que da lugar a vinos frescos, con buena acidez, con aroma a frutas y flores blancas, y con capacidad de guarda si se realiza crianza en barrica.

¿Qué decisiones enológicas se toman para respetar la singularidad de cada parcela durante la vinificación?

Se realizan vinificaciones separadas por parcela, con barricas de diferentes orígenes y tostados seleccionados específicamente para no enmascarar el vino. Actualmente se trabaja con huevos de hormigón, de plástico, ánforas y bocoyes de 500 L con el fin de respetar al máximo la expresión del viñedo.

Anécdota sobre la búsqueda de vinos únicos

Lo más bonito es ver cómo evoluciona el vino en cada fase. Todos los años sorprende la evolución de los matices del vino de una misma parcela durante la fermentación en bodega, desde los primeros días hasta el fin de la elaboración.

¿Cuál ha sido el mayor reto técnico al que te has enfrentado en la producción de estos vinos?

Lograr intervenir lo mínimo posible, ejercer la mínima intervención en bodega para preservar la expresión del origen de la uva. Ejercer un seguimiento exhaustivo de las fermentaciones, ya que cada depósito se comporta de forma distinta. 

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Vino Luis Alegre

¿Hay algún vino parcelario de Luis Alegre que te haya sorprendido por su evolución o por su comportamiento en bodega? 

El vino de Reñana tiene una personalidad especial. En concreto Finca La Reñana 2019 ha ganado una gran finura, elegancia y mineralidad tras su paso por botella.

 

¿Hay algún vino menos conocido que consideres una joya oculta dentro de la gama de Luis Alegre?

Sí, hacemos microvinificaciones de variedades minoritarias y no comerciales que resultan interesantes. Variedades minoritarias como el Graciano o la Maturana dan lugar a volúmenes muy pequeños que, por su perfil tan único, solo se comparten en catas muy concretas.